La producción oral en segundas lenguas. Análisis, creación y puesta en práctica de actividades en el aula de español como lengua extranjera

  1. Plaza Blázquez, María del Carmen
Dirigida por:
  1. Amparo Ricós Vidal Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 18 de enero de 2019

Tribunal:
  1. María Ángeles Calero Fernández Presidenta
  2. José Ramón Gómez Molina Secretario/a
  3. José Manuel Bustos Gisbert Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 579329 DIALNET

Resumen

La investigación se ocupa del tratamiento de la producción oral en L2/ELE con el objetivo de destacar los factores –contenidos, recursos, procedimientos, estrategias y géneros discursivos– que suponen un aumento cuantitativo y cualitativo del caudal de práctica. Se inicia el proceso investigador estableciendo el marco teórico en el que se elabora una revisión histórica de los métodos orientados a la enseñanza de la oralidad, cuyo recorrido finaliza con la aparición de los enfoques comunicativos y su legado a la didáctica contemporánea de L2/LE. Enlazando con ello, se revisa la presencia de las destrezas de producción oral en dos diseños curriculares de referencia en L2/ELE: el Marco Común Europeo de Referencia para Lenguas y el Plan Curricular del Instituto Cervantes. En la segunda parte del trabajo se inicia un proceso de investigación en acción con el análisis cuantitativo y cualitativo de las actividades que trabajan las destrezas de producción oral en materiales didácticos para la enseñanza del alemán, francés, español, inglés e italiano orientados a la adquisición de un nivel B2 del MCERL. El análisis cuantitativo requiere el establecimiento de una unidad de análisis, así como de una tipología basada en las secuencias didácticas halladas en los materiales didácticos. Una vez registrado el cómputo de actividades, se elabora un análisis cualitativo pormenorizado. Las conclusiones de dicho análisis sirven de referencia para la posterior creación y puesta en práctica de nuestras actividades. Antes de proceder a la elaboración de actividades, se revisa y contrasta la propia experiencia en el aula con la de otros docentes y discentes de L2/ELE. Se procede a continuación a establecer el enfoque adoptado, así como los géneros discursivos orales seleccionados para la práctica en el aula. Se crean asimismo unos criterios que garanticen la productividad, significatividad, autenticidad, flexibilidad, adaptabilidad y validez de las actividades. En estos criterios se incluyen el componente estratégico, el componente lúdico y la interculturalidad como factores que aumentan la motivación y favorecen el proceso de aprendizaje. Con estos componentes se elabora una serie de actividades para diferentes niveles de competencia que son llevadas al aula después de haber sido adaptadas al grupo meta. En la adaptación se toman en consideración las necesidades, habilidades e intereses de los alumnos, según los diversos perfiles de estudiantes y los tipos de inteligencias que conviven en el aula. Una vez finalizado el proceso de puesta en práctica en el aula, se revisa el punto de partida y se contrasta la eficacia de diferentes tipologías de actividades. De las conclusiones de la puesta en práctica resaltamos, en primer lugar, la necesidad de dar prioridad a los géneros discursivos que suponen un aumento del caudal de práctica oral, dando preferencia a los de carácter dialógico. Incluso las actividades monológicas deben realizarse en condiciones que propicien la interacción como herramienta de aprendizaje, o bien ser complementadas con actividades posibilitadoras de naturaleza interactiva. En segundo lugar, se recomienda consensuar los temas de mayor interés para el alumnado. Ofrecen mejores resultados los relacionados con su esfera personal (escuela, vivienda, ciudad), viajes y diferentes aspectos interculturales (patrimonio, costumbres, festividades, hábitos, horarios). En tercer lugar, es imprescindible cubrir las necesidades del alumnado, insistiendo en la atención a la forma y reforzando la importancia de los contenidos lingüísticos y comunicativos. En cuanto a los procedimientos, se comprueba que el componente lúdico supone una mejora de factores afectivos, así como del trabajo colaborativo. Este trabajo colaborativo se refuerza con la coevaluación y la incorporación de estrategias de aprendizaje y de comunicación que, además, garantizan un aprendizaje duradero. De otro lado, el componente estratégico potencia el aprendizaje autónomo, que se ve fortalecido por la autoevaluación discente. Por último, se destaca la importancia de los diferentes mecanismos de observación y análisis en el aula, así como de la evaluación en todas sus modalidades (directa, indirecta, formal, informal, autoevaluación, coevaluación, etc). La progresiva adaptación de dichos mecanismos tanto a las actividades como al alumnado ofrece resultados muy significativos.