Influencia de la bronquitis crónica, la infección aguda y el papel preventivo de la vacuna de la gripe en el síndrome coronario agudo

  1. PUERTA GONZALEZ MIRO, IRIS DE LA
Dirigida por:
  1. Isaac Lacambra Blasco Director/a
  2. Alfonso del Río Ligorit Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 19 de junio de 2008

Tribunal:
  1. Pedro Cía Gómez Presidente/a
  2. Gonzalo Rodrigo Trallero Secretario/a
  3. Eduardo Alegría Ezquerra Vocal
  4. G. Piñol-Ripoll Vocal
  5. Milagros Bernal Pérez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 189521 DIALNET

Resumen

INTRODUCCIÓN: La aterosclerosis es una enfermedad sistémica de elevada morbimortalidad. Varios han sido los mecanismos implicados en la placa de ateroma. Bajo la hipótesis que la inflamación y la infección pueden actuar como agentes desencadenantes del síndrome coronario agudo (SCA) y del posible efecto protector de aquellas medidas que puedan reducir la intensidad de la activación del sistema inmunitario, se plantean como objetivos: realizar un análisis de la proporción de vacunación antigripal (VG) en los pacientes con SCA comparado con controles con cardiopatía isquémica estable (CIE). Así mismo se evalúa el porcentaje de pacientes con antecedente de infección aguda (IA) en los tres meses previos al SCA y el antecedente de bronquitis crónica (BC) en ambos grupos y se estudian los reactantes de fase aguda como marcadores de esta activación del sistema inmunitario. MATERIALY MÉTODOS: Estudio observacional analítico de tipo casos y controles siendo considerado caso todo paciente diagnosticados de SCA atendidos desde, el 15/10/2004 hasta el 15/03/2005 en el Servicio de Cardiología del HCU de Zaragoza y 278 controles diagnosticados de CIE por lo menos durante el año previo en seguimiento en consultas de Cardiología. Se recogieron en un cuestionario estructurado la presencia/ausencia de factores de riesgo cardiovascular (FRCV), VG, BC e IA. Se estudiaron los resultados de determinaciones analíticas del perrfll lipídico, función renal y de reactantes de fase aguda. RESULTADOS:Edad media de 68.0 y 70.5 años en casos y controles respectivamente, con un predominio del sexo masculino en ambos grupos (71.6% y 74.4%). No diferencias significativas en cuanto a los FRCV en ambos grupos excepto la dislipemia (73.0% y 48.3% respectivamente, p<0.001) y el tabaquismo (49.1% frente al 13.6% (p<0.001). Peor control tensional en los pacientes con SCA. Porcentaje de los distintos subtipos de SCA es similar, siendo los pacientes con Al mayores, más frecuentemente mujeres,HTA y en tratamiento con estatinas; y los IAM con Q más frecuentemente fumadores. Los pacientes con SCA tienen niveles más elevados de leucocitos (L), de polimorfonucleares (LPMN) y de plaquetas (PI) (934.07 leucocitos/mm3, 2568.88 polimorfonucleares/mm3 y 23282.65 plaquetas/mm3 más que en los pacientes del grupo control; p<0.001, p<0.001 y p=0.012 respectivamente). En cuanto a las cifras de fibrinógeno existe un aumento progresivo de sus valores hasta el quinto día del inicio de la clínica, momento en el cual alcanza niveles máximos para después descender. La probabilidad de presentar hiperfibrinogenemia en el momento del ingreso se multiplica por 5.25 y por 2.27 en los pacientes con BC y AI respectivamente sin diferencias en VG. Por su parte, la proporción de BC en casos y controles es del 34.2% y 32.5% respectivamente, siendo más frecuente en los hombres y entre los pacientes fumadores. En cuanto al antecedente de IA, los porcentajes encontrados han sido del 26.6% en los casos y del 16.1% en los controles (p=0.006). En lo referente a la VG, los.pacientes con CIE presentan, en relación a los pacientes con VG, una mayor tasa de vacunación (72.4% y del 53.7% (p<0.0001). La tasa de incidencia de reingresos y de muerte por todas las causas y de mortalidad aumenta a lo largo del seguimiento, siendo en los pacientes con SCA mayor. La presencia de criterios de BC confiere un aumento del riesgo de 3.475, sin haberse encontrado diferencias entre el antecedente de IA previo o de VG. No se encuentran diferencias entre los parámetros inflamatorios y la tasa de re-ingreso y de mortalidad. CONCLUSIONES: La VG es más frecuente entre los pacientes con CIE lo que podría indicar la existencia de un efecto protector frente al SCA en la población estudiada, además el antecedente de AI se asocia a un mayor porcentaje de pacientes con SCA, mientras que la BC no se asocia a un aumento del riesgo de un SCA. Además, entre los pacientes con SCA, el antecedente de VG es menor entre los pacientes con mayor daño miocárdico. La presencia de BC confiere un aumento de la tasa de reingresos y de mortalidad en el seguimiento, sin haberse encontrado diferencias entre el antecedente de IA previa o el antecedente de VG. Los pacientes con SCA tienen niveles más elevados de L, LPMN y Pl que los pacientes del grupo control, siendo los niveles más elevados de L y LPMN los de la primera determinación mientras que en el fibrinógeno es en el quinto día. Los pacientes con mayor daño miocárdico tienen niveles más elevados de L, LPMN y fibrinógeno. Asimismo, aquellos pacientes con antecedentes de BC e IA presentan niveles más elevados tanto de L como de fibrinógeno en el momento de ingresar por un SCA.