Las dimensiones emocional, cognitiva y social de la toma de decisiones en secundaria

Resumen

Introducción: La toma de decisiones tiene un papel relevante en la educación secundaria. El alumnado ha de realizar toma de decisiones académicas de gran trascendencia para su futuro durante este proceso educativo y, para ello, ha de tomar conciencia de su importancia y ha de prepararse para ello. Los objetivos de esta investigación son: profundizar en el proceso de la toma de decisiones, conocer qué dimensiones están implicadas en dicho proceso y analizar la relación y el peso de una serie de variables de tipo sociodemográficas (género, curso académico, tipo de centro y nivel de estudios de la familia), de carácter emocional (autoestima, estrés percibido y autoconfianza en la toma de decisiones) y de desarrollo vocacional (estilos de decisión vocacional y conducta exploratoria) en la toma de decisiones. Método: En el estudio participaron 519 sujetos de 4º de ESO y de 2º de Bachillerato de cuatro centros de la provincia de Barcelona (2 públicos y 2 concertados). Se aplicaron 6 escalas para medir las variables objeto de estudio y la contestación a cuatro preguntas abiertas. Concretamente la Escala de toma de decisiones de la carrera (ETDC-S) para secundaria es de elaboración propia y se tuvo que validar, el resto de las escalas ya estaban validadas y sólo se hicieron algunas adaptaciones. La metodología utilizada es de carácter mixto (integración de las metodologías cuantitativa y cualitativa). Se ha pretendido una cierta complementariedad metodológica, con un mayor peso de la metodología cuantitativa. El análisis de los datos se llevó a cabo utilizando 3 paquetes estadísticos, el SPSS (versión 25.0), SPAD (versión 5.6) para los datos cuantitativos y el IRAMUTEQ (versión 0.7 alpha2) para los datos cualitativos. Resultados: Los resultados obtenidos confirman que, en los procesos de toma de decisiones, influyen, de forma significativa, las variables género, curso académico, tipo de centro, nivel educativo de la familia, dimensiones emocional, cognitiva y social de la toma de decisiones, estilos de decisión vocacional, autoestima, estrés, autoconfianza y conducta exploratoria. Al mismo tiempo se comprueba que cada una de estas variables guardan una estrecha relación con la toma de decisiones y una relación moderada entre ellas. A su vez se aportan datos estadísticamente significativos que nos permiten identificar distintos perfiles en función del curso académico (4º de ESO y 2º de bachillerato) y del tipo de centro educativo (público y concertado) en el proceso de toma de decisiones y en función de una serie de variables que aparecen asociadas a dicho modelo. Igualmente, a través de una serie de preguntas, el alumnado percibe que la información de sí mismo, de estudios y del mundo sociolaboral juega un papel importantísimo en la toma de decisiones, y que, tanto la familia como el centro educativo, le han de ayudar en este proceso. Discusión y conclusiones: Este estudio destaca la complejidad que supone el afrontar un proceso de toma de decisiones académica y profesional en secundaria con garantías de éxito, debido a la relación de una serie de variables que pueden estar influyendo en dicho proceso. Se comprueba la influencia y el peso que tienen las variables seleccionadas en el proceso de la toma de decisiones, tal como lo reflejan el análisis de contrastación de medias, análisis de correlación y ecuación de regresión. Se pone de relieve la dificultad que supone el afrontar el proceso de la toma de decisiones en este nivel educativo. Hay una serie de variables con puntuaciones altas que caracterizan a la muestra utilizada y que corresponden a los estilos de decisión vocacional, la autoconfianza en la toma de decisiones y la autoestima académica y con puntuación más baja las dimensiones de la toma de decisiones, conducta exploratoria y estrés percibido. Estas variables se consideran predictoras en la toma de decisiones. El alumnado de este nivel educativo ve la necesidad de tener que tomar decisiones, pero no se siente suficientemente preparado y motivado. Se pone de manifiesto la necesidad de elaborar programas para la mejora de la toma de decisiones vocacional, desde las dimensiones emocional, cognitiva y social y con la inclusión de estas variables.