Paisajes energéticos y culturales para un futuro de los territorios marginalesel paisaje potencial de los valles del Leno

Resumen

Hoy en día nos enfrentamos al intento de interacción sobre las visiones del paisaje; el paisaje cultural (o antrópico) y el paisaje natural son las que más interactuarán con la institución de la Convención Europea del Paisaje del 2001. A la vez, hoy hace falta explicar buenas prácticas equilibradas en la creación de infraestructuras para las energías renovables, y es importante remarcar que zonas marginales y/o de montaña tienen la capacidad de ser una reserva de recursos a gestionar, abriendo a una nueva habitabilidad y entonces a paisajes potenciales. La lectura de estas potencialidades o posibilidades se forman con nuevas herramientas de investigación reconocidas gracias a otras disciplinas: ecología, economía o antropología, etc. La tesis quiere constituir una fusión entre dos visiones del paisaje (natural y cultural) y el paradigma de la sostenibilidad apostando para un proyecto territorial y regional renovado por los Valles del Leno y el sur del Trentino. En el intento de unión entre medioambiente y económica junto a urbanismo y paisajismo de un ámbito rural marginal, se va estructurando en la tesis un "paisaje energético" que tiene cuenta la relación entre energía, flujos de materiales y patrimonio cultural hasta entonces depositado en el territorio. Los instrumentos de investigación en el caso de estudio, han sido alimentados por algunos descriptores. Un descriptor es una palabra clave que define el contenido de un documento; es un instrumento que hoy se usa para sintetizar las cuestiones. Por un lado, el áreal y el relacional (o paisajes areales y relacionales), esbozan un nueva estructura del paisaje a partir de las herencias histórico-territoriales. Por el otro, las transformaciones del cluster productivo y del ecotono, (dos dispositivos espaciales de la economía ecológica o de la ecología humana), subrayan los procesos de mutación y dinamismo en la gestión y en la economía del territorio. Con la intención de alimentar una lectura del paisaje entre participación y institución, se han escuchado las voces del territorio a través de entrevistas que averiguasen la elasticidad a la transformación, explicitado con el descriptor del paisaje participado. Para ver si la institución recoge de alguna manera las inquietudes de los entrevistados, se ha explicado la planificación regional del Trentino, comprendiendo la fuerza de nuevas herramientas y las oportunidades creadas por las recientes reformas del ordenamiento local (Plan Urbanístico Provincial 2008). Así, surgió un nuevo descriptor: el paisaje progresivo que mejora progresivamente el aparato publico y la contribución del mismo a la creación de paisajes. Este descriptor está sujeto a una tensión dada por una importante herencia de la planificación democrática del pasado (desde el 1968 con el primer Plan Urbanístico Provincial del Trentino), ahora impulsada por una necesidad de emancipación de la comunidad que se autoorganiza y mejora su hábitat a escala de Comunidad de Valle (como se exige en la Convención a través de objetivos de mejora de la percepción del paisaje). El paisaje progresivo y el paisaje participado alimentan la idea que existe una estructuración posible del paisaje que periódicamente, a través de unidades y percepción del paisaje relacional, produce una mejora del contexto. Los descriptores determinan el paisaje potencial de proyecto. Los territorios marginales de los Valles de Leno, sistema territorial vinculado con el valle principal del Adige, aportarán energía para la habitabilidad del Trentino, generando habitabilidad a su interior. Este valle, marginal y despoblado desde el 1800, tiene hoy mucho interés por todo el Trentino y es un lugar del debate como otros. El ámbito de los Valles del Leno fue relegado en un segundo orden porque era un área muy inclinada, áspera, poco atractiva y marginal. Recursos renovables (viento, agricultura de calidad o silvicultura sostenible) reequilibrarán intereses entre territorios.