Gestión de la diversidad cultural y religiosa en los centros escolares de Cataluña

Resumen

Desde el inicio de la democracia, pero especialmente a partir de los años noventa, el reconocimiento de la diversidad cultural y religiosa en las escuelas públicas de Cataluña ha sido cada vez más evidente. Sin embargo, todavía se pueden observar carencias y, a pesar de la existencia de experiencias innovadoras, se detecta un desfase entre los discursos y las prácticas de los centros. Con esta hipótesis iniciamos un proyecto de investigación con el que se pretende conocer lo que se está haciendo en las escuelas del territorio catalán (públicas y concertadas) respecto a la diversidad cultural y religiosa, detectar experiencias innovadoras y profundizar en ellas. Para llevarlo a cabo nos planteamos una metodología mixta: una primera fase de encuestas a los equipos directivos de los centros escolares (en total se realizaron 380 cuestionarios) y una segunda, utilizando entrevistas en profundidad (se hicieron 22), de ampliación en experiencias interesantes (se encontraron 16) que se habían detectado en la encuesta; especialmente en centros que se han caracterizado por trabajar y tener en cuenta estas diferencias culturales y religiosas. Por citar algunos de los datos de la parte cuantitativa, la materia de religión, de oferta obligatoria para los centros, se realiza de forma desigual: 16,6% imparte la católica en educación infantil; el 68,7% en ciclo inicial de primaria; el 69,7% en cicle medio y el 68,7% en ciclo superior. El resto de religiones son minoritarias o inexistentes y, eso sí, se realiza la alternativa (26,6%, 89,7%, 89,5% y 85,8%, respectivamente). Dentro de esta opción, hemos detectado que se imparte educación en valores, enseñanzas alternativas y tutoría, principalmente. Por lo que se refiere a la parte cualitativa, existen innovaciones que, sintentizándolas, giran alrededor del establecimiento de sinergías y trabajo en red con la comunidad y el entorno, la incorporación de la interculturalidad en el curriculum y en la vida diaria del centro, la implementación de nuevos espacios para propiciar la implicación de las familias, la reconversión de la asignatura de religión en cultura religiosa, entre otras iniciativas.